4 series de HBO para no despegarte de la pantalla

​​​​​​​El punto de partida y sus increíbles universos se unen a unos personajes fuera de lo común. Series HBO
HBO

Existe la creencia popular de que las series de HBO son más serias, más cerebrales. Más de personajes y menos de trama. En resumen, que enganchan menos. Hasta la llegada de Juego de Tronos, que reventó las audiencias y atrajo un público más masivo, la cadena de cable norteamericana siempre había tenido un airecillo de high-class, de hacer series que no son 'para todo el mundo'. De hecho, lo sigue teniendo, a pesar de super hits como el propio de Juego de Tronos o más recientemente Westworld.

¿Por qué? Porque arriesga, porque deja a sus creadores libertad total para explorar historias y formas narrativas, para bucear en sus personajes. Sin embargo, eso no está reñido con una trama que te tenga en ascuas estampado contra la pantalla, al revés, lo potencia. Para que te lo creas, aquí van cuatro ficciones de la cadena que, además de presentar universos y personajes de puta madre, te van a enganchar pero bien a sus historias. 

The Night Of 

Imagínate que te diriges a una fiesta pero, de camino, conoces a alguien interesante y decides pasar del evento y aprovechar la oportunidad que te ha puesto delante la vida. En principio, es algo que a todos nos podría pasar y es lo que le pasa a Naz, el protagonista de la serie. Pero con tan mala suerte que al día siguiente la chica interesante aparece muerta a su lado. 

A partir de ahí, esta miniserie se convierte en un thriller policial muy intenso que te lleva por donde quiere cual marioneta. El ritmo de pruebas, avances y sospechosos es menos frenético que el de un CSI cualquiera, pero da igual, porque tu cabeza va a mil revoluciones. Sufres por Naz, sufres por Jack, su abogado, y sufres porque no tienes ni puñetera de idea de qué ha pasado, porque el protagonista está descendiendo a los infiernos y ni tú ni su abogado podéis evitarlo. Una crítica al sistema carcelario y policial, además de un recordatorio de que los prejuicios y las ideas preconcibas, para bien o para mal, es mejor dejarlas en casa a remojo. 

The Leftovers

Estás sentado en la mesa comiendo con tus padres y tu hermano. De repente, tu padre desaparece ante vuestros ojos. Ese es el mundo que presenta The Leftovers, que se traduce al castellano como “los que quedan”. Esta serie creada por Damon Lindelof, uno de responsables de Perdidos, habla precisamente de eso, de los que quedan después de que un día como otro cualquiera desaparezca el 2% de la población.

La premisa es tan impactante como la música, las interpretaciones y el viaje emocional de los personajes. Nos encontramos ante una historia hipnótica que te plantea misterios metafísicos que tu tierna cabeza no es capaz de resolver. Así que te dejas llevar por su trama y terminas por sentir más que por comprender, llegando poco a poco a uno de los finales más sencillos e impactantes de los últimos tiempos. De culto.

Siren 

La historia comienza una noche cualquiera cuando un pesquero captura accidentalmente a un extraño ser que ataca a uno de los marineros. Ese ser es llevado a Bristol Cove, un pueblo costero ficticio que, según la leyenda, en la antigüedad fue hogar de las sirenas. Una de las nuevas apuestas de la HBO, ha sido adquirida al canal Freeform, y solo con ver el título y la imagen de la susodicha, ya se nota que la cosa promete.

Seres sobrenaturales, misterios y un choque de civilizaciones, la de los humanos y la de las sirenas, que por fin aparecen representadas como los seres letales que cuenta la mitología, y no en ‘modo Ariel’. Hazte un favor y cena antes de sentarte a verla, porque esta serie tira de un cliffhanger tras otro al final de sus capítulos y a lo mejor se te va un poco de las manos. 

Here and Now

Alan Ball, el creador de A dos metros bajo tierraTrue Blood, se ha sacado de la manga una especie de combinación magistral de estas dos series. Disecciona la realidad de una familia americana poco convencional pero la inscribe en un contexto con elementos fantásticos, aunque esta vez no haya vampiros. Una pareja blanca de clase alta decide formar una familia multicultural por fascículos: niño de Vietnam, niña de Liberia, niño de Colombia y una hija biológica.

Sin embargo, la perfección se rompe cuando uno de ellos comienza a tener alucinaciones, viendo repetidamente el número 11/11. Entonces, la entrada en escena del Dr. Shokrani, psiquiatra, da un giro metafísico a la trama, que comienza a moverse en el terreno de los sueños, cercana a la idea de lo real maravilloso, donde algunos de sus personajes saben más de lo que son capaces de explicar. Esta serie, recientemente cancelada, es una joya que no ha sido bien acogida por la crítica pero que ha cautivado a muchos. Hasta Pablo Iglesias se declara fan

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