Esto del teletrabajo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Y a estas alturas lo sabrás muy bien. Sí, tienes la mayor comodidad del mundo en tu casita, puedes trabajar en pijama, comer cuando te da la gana y pegarte minidescansos sin la mirada vigilante de nadie. Todo eso mola. Sin embargo, también es cierto que el teletrabajo puede aumentar las sensaciones de aislamiento y soledad, ya bastante altas en esta sociedad, y conducirte a una especie de jornada laboral triste. Para contrarrestarlo, la psicóloga especializada en diseño de espacios Sally Augustin dice que debes implementar unos cuantos cambios en tu improvisada oficina casera. No lo dejes al azar. Tu bienestar depende de ello.
En primer lugar, escribe, debes asegurarte de colocar tu oficina en el lugar con mayor cantidad de luz natural. Y si para ello tienes que mover muebles de sitio, hazlo. A tu cerebro le encanta la luz del sol. Lo celebra predisponiéndote a un mejor ánimo. ¿Y sabes qué le gusta también mucho? La naturaleza. De ahí que, “de entre varias opciones de vista debas elegir la que tenga una mejor vista de la naturaleza”. No tiene que ser un bosque o una playa paradisiaca. Casi nadie es tan privilegiadx. Basta con que tengas delante un jardín o la parte alta de un árbol. Lo que sea que sepa a esa vida que solían llevar tus ancestros y por la que tus genes claman aún. Mantén ese hilito de conexión con ella.
Necesitas ver cosas verdes que te den paz
De hecho, y en esa misma línea, Augustin te recomienda añadir unas cuantas plantas de hojas verdes a tu oficina. Puedes poner una pequeñita al lado de la pantalla. O dos. Nuevamente, a tu mente le agradará tenerlas en el campo de visión, incluso si tu atención está centrada en los emails de turno. Y otra cosa que hará que te sientas mejor a largo plazo será el orden. “Esto no significa tener una oficina rígida sino mantener una cantidad moderada de complejidad visual en el espacio en el que estás trabajando”. Mejor tener poquitas cosas pero agradables, como las plantas o materiales de madera, que tener un escritorio petado de tonterías. Estás trabajando. Necesitas cierta ligereza alrededor.
Pero todos estos consejos para el diseño de tu oficina han ido orientados a lo visual. ¿Qué pasa con los sonidos? Augustin cree que “ambientar muy, muy silenciosamente el lugar de trabajo, con el tipo de sonidos que se pueden escuchar en un prado un hermoso día de primavera, como arroyos burbujeantes u hojas que susurran levemente, puede ayudarte a sentirte mentalmente renovadx”. Esto es especialmente útil si en tu vecindario hay ruidos de fondo que te perturban. Los sonidos relajantes pueden ahogarlos. Por último, aunque no menos importante, abre las ventanas de la habitación para que haya aire fresco en tu oficina y usa velas. El olor también afecta a tu estado de ánimo.