‘Recession core’: así está influyendo la crisis en nuestra manera de vestir

Los estilismos también se ven influenciados por la situación económica del momento

La moda y las tendencias nunca son ajenas a la situación económica y política que vivimos. Algo tan cuotidiano y simple como el pintalabios rojo se convirtió en producto de primera necesidad durante la Segunda Guerra Mundial.

El objetivo del premier británico Wiston Churcill era mantener la moral alta de los soldados. Beauty is your duty fue uno de los eslóganes que acompañaron la campaña. Era machista, mucho, pero el hecho es que se creó una clara relación entre el uso del pintalabios y los contextos de malestar económico.

Con la inflación disparada y la guerra de Ucrania de por medio, no ha faltado tiempo para que, en redes como TikTok, se haya popularizado el recession core. El concepto apareció poco después de las imágenes de diversas celebrities en los Globos de Oro vistiendo de forma austera y sin lucir nada de joyería. ¿El motivo? Ante una situación de crisis económica, las clases altas adoptan un estilismo más simple porque queda “mal” ir ostentando mientras el resto de mortales hace cálculos para llegar a final de mes. También hay que decir, pero que el recession core también surge como una respuesta a las tendencias maximalistas del brilli-brilli tan inspiradas en los looks dosmileros y el maquillaje tipo Euphoria.

Otra tendencia que surgió hace unos años, y que fue a raíz de la gran crisis económica del 2008, fue el normcore. Se trataba también de un estilo de moda más sencillo y que sobre todo se caracterizaba por alejarse de los logos en la ropa. Una vez más, era un juego de imagen que las clases altas usaban para “solidarizarse” con el resto de personas en momentos en que las desigualdades económicas y sociales se acentúan.

El largo de la falda también es un indicador de como está el patio. Se trata de una teoría surgida el 1929 en el que se aseguraba que a más prosperidad económica, más corta era la falda. Un hecho que coincidió por ejemplo con el boom industrial de los felices años veinte, donde proliferaba la venta de medias.

Por contra, cuando la economía se enfría y las bolsas empiezan a asustarse, las faldas se vuelven más largas. Justo lo que está pasando hace unos años con la irrupción de las faldas midis y largas. Por no hablar de que, esta temporada, la falda larga vaquera es tendencia, mientras que Sillicon Bank colapsó y Credit Suisse tuvo que ser comprado por otra entidad para evitar un efecto contagio con el resto de bancos.