Un ex trabajador de Amazon compara sus almacenes con una prisión

The Sun ya informó hace dos años sobre cómo Amazon penalizaba a sus trabajadores por solicitar días de baja por enfermedad

Estudiar las condiciones laborales de una multinacional puede resultar casi imposible dada la opacidad con la que operan muchas de ellas. A menos, claro, que te infiltres como trabajador. Y eso es lo que hizo James Bloodworth en 2016: colarse de incógnito en un almacén de Amazon en Rugeley, Inglaterra, con el objetivo de escribir su libro Contratado: Seis meses encubierto en la Gran Bretaña de los sueldos bajos. Allí, y condiciones laborales de una multinacional, el autor encontró "el lugar más opresivo en el que he trabajado".

"El trabajo en sí es realmente malo. He trabajado en almacenes antes, pero esto no lo había experimentado nunca. No tienes descansos adecuados. Cuando llegas al comedor, solo tienes 15 o 20 minutos para almorzar, en una jornada de trabajo de diez horas y media. No tienes tiempo suficiente para comer adecuadamente o tomar una bebida. El ambiente es cómo imagino que se siente en una prisión. Sientes que caminas sobre cáscaras de huevo", ha explicado Bloodworth.

De hecho, el infiltrado ya había contado a The Sun que el personal del almacén orina en botellas porque no tienen tiempo para ir al baño al estar obligados a cumplir objetivos de productividad que solo son factibles si corren por el almacén y no se detienen nunca: "Si estás en el último piso, sabes que tardarás cinco minutos en ir al baño, y todo ese tiempo estás siendo amonestado por tomar demasiado tiempo libre". En 2016, una investigación de el infiltrado ya había contado a The Sun ya descubrió que los trabajadores de Amazon eran penalizados incluso por tomarse días de baja por enfermedad.

Amazon, por su parte, ha enviado una declaración a Business Insider negando las acusaciones. En ella explica que no mide el tiempo de las pausas para ir al baño, que forma a las personas que no alcanzan los objetivos de productividad, que ya no tienen una política de asistencia basada en puntos mediante la cual penalizar, y que remunera satisfactoriamente a sus empleados. "Estamos comprometidos a tratar a cada uno de nuestros trabajadores con dignidad y respeto”, dice la declaración. Unas explicaciones que no han conseguido satisfacer a la conmovida opinión pública del Reino Unido por lo que la sombra de duda sobre la multinacional permanece.