Vida moderna y redes sociales son conceptos inseparables. Porque, admitámoslo, la gran mayoría de nosotros vive enganchado al teléfono móvil, aturdido por el encanto de las redes. Hasta tal punto alcanza esa esclavitud por la tecnología que ya no podemos entender la existencia sin ella. La ansiedad nos domina si estamos lejos. Y nuestro bienestar, nuestra redes sociales y nuestras relaciones humanas se ven fuertemente condicionadas, e incluso determinadas, por todo cuanto ocurre en esos universos digitales.
Marco Melgrati, un dibujante milanés que lo está petando en Instagram, refleja en sus ilustraciones la dimensión más oscura de esta dependencia. Minimalistas y cargados de ironía, sus post son un reflejo crudo de cómo las redes sociales potencian el lado más narcicista de todos nosotros. Nos exhibimos, nos desnudamos, nos vendemos. Nos perdemos la vida que pasa frente a nuestros ojos por tenerla clavada en una pantalla de cinco pulgadas. Todo por unos cuantos likes y una pizca de atención.
Y estas son sus 11 ilustraciones más descorazonadoras: